lunes, 29 de noviembre de 2010

Fanfarrones

http://www.elpueblodeceuta.es/201012038202.htm

Me traen de cabeza Cataluña, CIU, el PNV, Laporta, el PSE y todo lo que rodea a estos partidos que siembran el odio en el resto del país. Me trae de cabeza que día sí otro también aparezcan noticias de estos caciques en la televisión, que rellenen titulares de portadas nacionales de periódicos los 365 días del año y que luego anden demonizando al país que les da de comer, cercenando a los andaluces y suprimiendo el arte del toreo a sangre y espada. Aquí, los del sur, que no levantan cabeza, siguen luchando contra gigantes y siguen construyendo en los pueblos molinos de viento en barbecho. Somos los más grandes de la clase y los más tontos, porque solo pintamos pitos y flautas. Me trae de cabeza que cada cuatro años, los pestiños catalanes y vascos decidan por el resto de españoles con lo que se sacan de la chistera. Artur Mas abandera ahora otro menú de autogobierno, a lo Ibarretxe con la autodeterminación y su plebiscito, persiguiendo arcoíris que esperemos nunca alcance y que consiste en trasladar los fueros navarros y alaveses por arte de birlibirloque. Me contó un cura donostiarra de mi colegio que la televisión denostaba la imagen de los políticos vascos y que daban de ellos una imagen deformada, mientras que producían el efecto contrario con el líder popular en aquella comunidad autónoma por entonces, Mayor Oreja. Yo, que he vivido durante cuatro años en Navarra, que he visitado las tres capitales del País Vasco y que he comido de sus pintxos en los centro de la ciudad, puedo concluir que la visión que tenemos el resto de españoles de vascos y catalanes está totalmente deformada. Cierto. No hay palabras para describir la falta de libertad para con los españoles en aquellas regiones. Por eso, cuando veo la cara de Laporta, Mas o Ibarretxe en la televisión siento el mismo asco que cuando veo a un violador, porque no puede soportar por más tiempo que dos trozos de España que apenas suman entre los dos un millón de habitantes más que Andalucía nos sigan dando por culo al resto de la clase. Por eso, cuando algún Gobierno español se vista por los pies, espero que liquiden este sistema electoral de fanfarrones.


sábado, 6 de noviembre de 2010

Ministerio de Andares Tontos

http://www.elpueblodeceuta.es/201011088201.htm

Pobres familias Zurbarán, Zambonino, Zapatero, todos y todas las Zorrillas, Zubizarretas y Zamoras. A todos ellos, mis plegarias. Los gimoteos de Moratinos deprimieron a Pérez Reverte, que aseguró llorar todas las mañanas mientras pela las cebollas de los periódicos y los telediarios. Me sumo a ese llanto y admiro a los que cuando miran al Gobierno ríen por no llorar. Después de la última reforma ministerial, uno ya no sabe si han creado una Cartera de Chorradas, si han decidido inmortalizar a Aído en la Igualdad o si han creado el Ministerio de Andares Tontos en una nueva entrega de los Monty Python. Al final, la realidad supera a la ficción y este Gobierno pasará al libro Guinness de los récords de todas las democracias por haber legislado la gilipollez más grande de todas en el momento más inoportuno. Si como dijo el alcalde de Getafe, el votante del PP es imbécil de los cojones, no alcanzo a imaginar qué pensará de sus correligionarios. De la misma manera que estos sociolistos y socialistas modificaron la estructura del español, advirtiendo de que englobar a un colectivo de hombres y mujeres bajo el sufijo o constituía una forma de desigualdad, ahora, su comité de sabios del ministerio de Andares Tontos ha decidido que la tradición de los apellidos debe perder su anacrónico machismo. El PSOE se ha propuesto desendulzar las tradiciones: cambia el español, da a las menores responsabilidades impropias y destruye la riqueza patronímica de este país, e incluso el encanto de una regla aceptada. Pero han obviado en su patología y confusión deI término Igualdad considerar que los apellidos que empiezan con letras recogidas en la última parte del diccionario juegan en desigualdad con sus homólogas de la parte alta. Resultará curioso contemplar los primeros casos de violencia de tercera edad, cuando las abuelas de un matrimonio se tiren de los pelos por deseo de que el nieto porte el apellido de su familia. Y así termina el periplo de ZP, que apeló al pleno empleo en su eslogan de campaña, pero que nos tiene a todos los españoles perdiendo el tiempo con sus patrañas ministeriales de Andares Tontos, inflándonos los 'atributos' a pataditas.