martes, 11 de enero de 2011

Mourinho, el antihéroe

Mourinho, el antihéroe

Las guerras furibundas de antaño entre países, ciudades o barrios se han trasladado al fútbol. Las vastas catedrales adonde acudían los fieles se han cambiado por mausoleos estadios, unos más dichosos que otros, unos más plagados de guerreros talentosos y otros, menos. Sin duda, entre todos los generales del mundo, el que sobresale del resto es José Mourinho. Este hombre ha vertido su repugnante arrogancia sobre sus jugadores y su club como si se tratara de chapapote. En su casa cuelgan medallas y trofeos a los que saca lustre a diario con sus declaraciones petulantes. El portugués demostró este pasado fin de semana que su amor por el fútbol jamás será tan grande como el amor que siente hacia su figura como fetiche. Progresivamente, se ha pasado a hablar de esta personaje más a causa de sus impertinencias y aires patriarcales de gitano portugués que por sus virtudes profesionales. Este hombre gusta de relamerse sobre la estrella que enfoca el escenario mientras su equipo se desloma en el campo. No olvidemos que tantos otros personajes de la historia general quedaron trastornados cuando vieron incumplidos sus sueños de la infancia y se dedicaron a otro oficio paralelo a través de las malas artes con tal de lamer aquello que tanto ansiaron, aunque con ello movieran cielo y tierra. Decía Chandler Bing, personaje de la serie americana ‘Friends’, que siempre usaba el humor como “mecanismo de defensa ante la sociedad”. Detrás de esa coraza tras la que se presenta a diario el portugués se esconde un animal malherido. Tanto él como Cristiano Ronaldo son los antihéroes de un cuento que leen a diario millones de españoles. Ellos encarnan la figura protagonista contra los Messi, Xavi, Iniesta que persiguen destruir el anillo a las órdenes de un mago más cursi y progre (Guardiola) que Gandalf. Mou y CR7 son los Napoleón y Marc Lenders de la historia y los dibujos animados. Su histrionismo a la hora de actuar empobrece el honrado oficio de los payasos y deja mucho que desear con respecto a los actores más mediocres. Ambos se han vuelto presos de su propia cárcel dentro de un cuento al que solo le falta la moraleja.

1 comentario:

  1. Luis, soy el que esta contigo en la EOI de frances. La verdad que este blog es muy interesante, te echare mucho de menos.

    Pasalo bien.
    Saludines, Xavi

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